Yo decía que en Venezuela teníamos una falsa sensación de libertad porque aunque todo estaba mal, siempre podíamos quejarnos y hacer públicas nuestras incomodidades vía online.
Aún cuando a nadie, fuera de los venezolanos, le importara realmente.
Aún cuando no hiciera realmente un cambio en el mundo tangible.
No conseguimos papel higiénico y nos quejamos con nuestros familiares por WhatsApp.
No hay nada en los anaqueles de los mercados, y la prueba de eso la subimos al instagram.
No tenemos acetaminofén para las fiebres, gripes, y demás enfermedades que no faltan, pero buscamos algún remedio casero por google.
Incluso, esta opinión, la hago en el Facebook.
Tenemos una "voz" virtual, y además nos mantiene en mente que no es normal la situación del país.
No es normal hacer cola todo un día para comprar un paquete de harina y te marquen como ganado, no sólo el brazo, sino la dignidad.
No es normal que el sonido de una moto sea casi una fobia.
Abrir una pestaña era abrir una ventana a lo que hay fuera de esa dictadura, nos mostraba porqué no debemos conformarnos, pero aún así lo hacemos.
Yo me pregunto, ahora que el Internet también está siendo regulado, y poco a poco va a ir escaseando.. Desapareciendo.. Como los productos de cesta básica, como la seguridad, como nuestra soberanía:
¿Vamos a aceptar otra mordaza?
¿Vamos a seguir permitiendo que anulen nuestros sentidos?
Nos ataron las manos.
Nos sellaron la boca.
Ahora quieren vendarnos los ojos, tapar nuestros oídos.
No lo permitas, venezolano.
No lo aceptes, no te adaptes a lo inadaptable.
No pueden callar tus pensamientos, no pueden borrar tus recuerdos, no pueden anular tu sentido común.
No te conformes, porque hay mucho más.
Lucha. Dentro o fuera del país.
Lucha por ti que no es egoísmo, sino amor propio.
Que los venezolanos no nos definimos por un gobierno; y tú, inconforme, eres muestra de eso.
Se embajador de lo que es realmente Venezuela, que te hizo quien eres.
Lucha, y no te conformes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario