Hoy procura que aquella ventana que mira a la calle en tu cuarto, se mantenga cerrada.
No vaya ser yo el viento de la noche,
Y te mida y recorra tu piel con mi aliento,
Y hasta te acaricie y te deje dormir,
Y me meta en tu pecho, y vuelva a salir;
Y respires de mi.
Mejor dejala cerrada,
Si,
yo estaré en vigilia,
Esperando el momento
en que yo ya no sea viento,
ni tu victima.
Y que entre nuestros cuerpos
ya no exista lejanía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario