Venezuela lo es, aún en la situación política en la que se encuentra.
Tiene más cosas 'chéveres' de las que se cree, y entre esas su comida, sus deliciosos sabores.
Este es un aspecto descuidado en el sentido de que no se le hace la propaganda que merece.
Los sabores de esta tierra son tan amplios y distintos como sus paisajes.
El problema es que no todo el mundo esta consciente del poder que tiene la gastronomía, y de como tantos países han evolucionado gracias a ella.
Es un aspecto vital, cultural y turístico, que cada vez toma más fuerza y que debemos empezar a utilizar a nuestro favor.
El turismo, que siempre ha estado presente, se ha ido enfocando cada vez más en el aspecto gastronómico, en el hecho de que las personas no buscan solo placer en las actividades que realicen fuera sino en los sabores que prueben , volviéndose todo un gran paquete sensorial que resulta muy atractivo para aquellos deseosos de nuevas experiencias.
La UNWTO de World Tourism Organization realizó un Reporte Global sobre Turismo Gastronómico, en el que demuestra como la comida se ha convertido en un factor clave al momento de elegir un destino turístico; y alienta a trabajar en ella y en proyectarla de manera que resulte atractivo a cualquier persona en el mundo, pues es posible conocer un país por sus sabores, y así mismo dar a entender cómo es una sociedad basándonos en lo que come.
Venezuela es mucho más que Arepas y Hallacas.. Venezuela puede ser picante, dulce, refrescante, acogedora, ácida o crujiente.
Para demostrarlo citaré un extracto del libro Comer en Venezuela de Miro Popié, que dice:
-Venezuela Limita al Norte con el corbullón de mero, el carite en escabeche, el pabellón criollo con tajadas, el bienmesabe y la langosta con erre; al Sur con la carne a la llanera, el pisillo de chigüire, la olleta de gallo, la zapoara orinoquense y el queso de telita; al Este con la empanada de cazón, el cuajado oriental, el talkarí y el funche; y al Oeste con la pisca andina, el mojito de lisa, el chovo en coco, el paloapique, los pastelitos andinos y los huevos chimbos. Entre estos límites antojadizos e imaginarios, substanciosos y suculentos, recorridos y saboreados, el maíz, la yuca, el picante, el cacao, las caraotas, el papelón, el ron, el onoto, el ají dulce, el culantro, el plátano, además de otros productos e ingredientes pre y pos hispánicos, completan la geografía del gusto que determina el carácter, estructura, manera y estilo de lo que se cocina y come en Venezuela.-La comida siempre ha estado presente, y lo estará. Mostrarla al mundo es nuestro deber como venezolanos orgullosos, alardear del gusto que nos identifica y que nos diferencia, sin saber muchas veces el porqué de nuestras preferencias pero sin renunciar a ellas.
Venezuela es chévere, Venezuela es rica, y hay que probarla, pedazo por pedazo disfrutando cada bocado.
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